El sol entraba por las rendijas de la persiana. Serian las 10:30 o algo así. Me desperté como cualquier otro día pero no me acordaba que estaba en la casa de la playa y a mi lado estaba Alex, aun durmiendo. Me puse las zapatillas de andar por casa y me levante de la cama intentando hacer el menor ruido posible para no despertarle. Fui a salir de la habitación y fui a abrir la puerta. Buenos días Omar. Buenos días Campeón, ¿Qué tal has dormido? Bien. la verdad es que caí molido después del día de ayer que no descansamos nada, pero bueno hoy es un día nuevo ¿no?. Si, conteste y sonreí, el hizo lo mismo. Por cierto ¿porque no me has despertado cuando ibas a salir? me preguntó. La verdad porque estamos de vacaciones y también son para descansar y para que mentirte me daba cosa despertarte... porque cada persona es un mundo, por eso no te he levantado. Omar, me puedes despertar, por lo menos no soy de esas personas que tienen malos despertares... todo lo contrario... normalmente suelo ser de los primeros en levantarme a las ocho y media, nueve muchas veces estoy ya levantado. ¡Joe! ¡que madrugador! dije en tono gracioso y nos reímos, Venga Alex bajemos a desayunar que hoy tenemos un día muy largo.
Bajamos al salón y desayunamos bastante fuerte. Cuando acabamos subimos a la habitación a vestirnos. Mientras subimos Alex me pregunto Omar, ¿Qué vamos ha hacer hoy?. Pues... ¿Qué te apetece hacer?, le pregunte, No se... me da igual Bueno pues nada pues nos quedamos aquí en casa sentaos en la cama sin hacer nada... ¿no? Bueno como quieras , dijo Alex. Pero haber tonto como nos vamos a quedar aquí en casa teniendo piscina, playa y de mas... Ainss pasota... le dije. Bueno vístete y ponte el bañador que nos vamos a la playa. Nos pusimos los bañadores y nos fuimos rumbo a la playa. Mamá ,grite, nos vamos a la playa. Vale hijo, tened cuidado y ya sabéis no os vayáis con nadie que no conozcáis aunque os ofrezca el mayor de vuestros sueños. Si mama, siempre cuando mi madre me dice esa frase me acuerdo de ese terrible día que es mejor no recordar cuando la vida me dio una lección muy valiosa.
Salimos por la puerta de arriba. Y fuimos callejeando por las calles del pueblo. Hasta llegar a la playa. No había nadie, aun solo estábamos los dos. Que raro estamos solos... lo normal es que haya gente ¿no, Omar? ... Me reí. Estas playas no son como otras playas, date cuenta de que en este pueblo no es un pueblo de mucho turismo debido a sus playas, aunque la gente no sabe que son muy buenas, pero si es un pueblo de turismo cultural. Mira ves esa casa de ahí. En esa casa vivió el joven pintor Salvador Dalí , un pintor vanguardista... Pero bueno... como no estamos de visita cultural... vamos a poner las toallas por ahí y démonos un baño y veamos como esta el agua del mediterráneo hoy. Dejamos las toallas a un lado. Y nos quitamos las camisetas para darnos un baño. No pude evitar fijarme en el cuerpo de Alex que para ser dos años menor que yo. No parecía serlo. Estaba físicamente bien tenia la zona abdominal marcada con algunos cuadritos, a eso que se le llama la tableta de chocolate, bueno mas que una tableta eso seria una chocolatina. Na mas verle al compararle conmigo pues dije joe estas bien físicamente, mejor que yo desde luego, y me reí. Se río y dijo se hace lo que se puede y es el deporte que no paro... jajaja... Te hecho una carrera! Y empezó a correr rumbo a la orilla. No supe como reaccionar me quede dos segundo quieto para racionar, me reí y corrí hacia la orilla para meternos en el agua. Cuando empecé a correr grite, Ehh!! ¡¡espérame!! y contesto ¡¡cógeme si puedes!!
Pasamos toda la mañana en la playa. Cuando salimos del mar era ya casi la hora de comer. Fuimos a las toallas y nos secamos y limpiamos los pies donde mantuvimos una conversación sobre música donde me hablo de un grupo que le gustaba a él un grupo que se llama 30 Second to Mars. Cuando nos secamos y limpiamos los pies fuimos a casa a comer y nos echamos la siesta los dos porque el agua cansa.
Serian las 18:00 cuando nos levantamos de la siesta, mas o menos. Así pues, merendamos y nos fuimos a la piscina. Yo me cogí mi toalla y mi libro y Alex su toalla y nos fuimos andando hasta la piscina que estaba a las afueras del pueblo.
La historia de la piscina no es una historia cualquiera, es una historia en la que me di cuenta junto al día de ayer del acantilado donde de verdad me di cuenta lo que sentía dentro de mi... Esto es lo que paso...
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