Capitulo 13- Un amanecer diferente...

Salí de casa de Alex. Les dije a mis padres que iba a salir un rato pero llevaba mas de seis horas fuera de casa, sin dar señales de vida. Me dispuse a ir hacia a casa, todavía no había ni amanecido... pero no faltaría mucho para ello... Para llegar a casa tenia que pasar la calle de la fuente, una fuente de siete caños, era una fuente labrada. Empecé a correr, en dirección hacia casa, atravesé la calle mayor, y fui a doblar la esquina, cuando de repente me choque con alguien, no vi quien era, me caí al suelo y ella también. Me levante. Deberías ir con mas cuidado ha estas horas de la noche, chica.- dije mientras me levantaba y me limpiaba las rodillas- Mire hacia la chica – Myriam,- dije asombrado- ¿Qué haces aquí? No te habías ido con...- Myriam empezó a llorar- shhh, shhh, shhh, shhh... ¿Qué ocurre Myriam?¿Cuéntame que te a ocurrido?- Myriam no paraba de llorar, intentaba consolarla, y parecía estar funcionando poco a poco. ¿Qué paso?, cuéntame con calma, tranquilízate. Nos sentamos en el banco estábamos al lado del parque, justamente en el mismo banco donde nos conocimos.

Alberto... Alberto... Alberto...- dijo ella- ¿Qué a ocurrido con Alberto?¿te ha hecho algo? Si... estábamos en un garito, bebiendo y bailando, entonces salimos a fuera, a la calle, nos echaron del garito, porque Alberto había bebido demasiado y la estaba armando y ofendiendo a la gente... entonces cuando salimos... – Myriam reventó de nuevo a llorar- ¿qué paso? Tranquilízate pequeña. Entonces cuando salimos... fui a intentar relajarle y tranquilizarle, cuando me pego. Myriam, me abrazo y yo la abrace a ella. Yo no tenia palabras para decirla... cuando nos separamos alguien subía la cuesta hacia nosotros era un joven. Era él. ¿Qué haces aquí Alex?- le pregunte. Te dejaste las llaves en mi casa... – me las dio, Gracias le dije, no hay de que. Me contesto con una sonrisa de destino o casualidad. Te presento a Myriam una amiga... Myriam te presento a un amigo, Alex... Hola dijo Myriam a Alex sin mirarle... Alex la contesto educadamente... Nos sentamos en el banco del parque a un lado Myriam al otro Alex y yo en medio... ¿entre mis dos amores? Estuvimos hablando y riendo poco a poco los tres en el banco hasta que el amanecer nos deslumbro con ese hermoso sol, primero del año.